El Real Madrid, como institución y, al menos, en lo que a fútbol en sus primeras plantillas no puede estar teniendo peor fortuna en cuanto a lesiones graves se refiere.
Si nada más empezar la temporada para el equipo masculino, Carlo Ancelotti perdía de una tacada y en menos de una semana a Thibaut Courtois y a Eder Militao por sendas roturas del ligamento cruzado de sus rodillas, le ha tocado el turno ahora a la estrella del equipo femenino, Caroline Weir, que también tendrá que pasar por el quirófano por una lesión similar cuando apenas se había disputado una jornada del campeonato liguero.
A los 18 minutos de juego del partido del martes pasado entre Escocia y Bélgica, valedero para la Nations League, Weir recibió una durísima entrada de una rival que le obligó a retirarse del campo un par de minutos más tarde y que, por los gestos de dolor de la escocesa, hicieron presagiar lo peor.
De hecho, el seleccionador escocés, el español acusó a sus rivales y a la árbitra de “poner en la diana” a Weir e ir a lastimarla a propósito. “La rival ha ido a contactar con élla de forma deliberada y era deber del árbitro proteger a las jugadoras”, afirmó nada más acabar el partido.
Pues bien, una vez en la capital de España, Weir fue sometida a una profunda exploración radiológica que ha confirmado el peor de los pronósticos que, desde un primer momento apuntaban a una lesión grave en su rodilla.
En concreto y, según indica el parte médico que el club ha hecho público hoy, Weir sufre “una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda” y por la que será intervenida quirúrgicamente en los próximos días.
Una lesión que, además de resultar un durísimo varapalo para Alberto Toril, sepulta de golpe y porrazo la temporada para la jugadora de Dunfermine. auténtico sostén del Real Madrid Femenino, ya que el plazo previsto para su recuperación no bajará de los siete u ocho meses como mínimo.
Desde aquí le deseamos la mejor y más rápida recuperación a la gran jugadora escocesa, que en su primera temporada como madridista dejó unas cifras de escándalo. En total disputó 37 partidos (28 de Liga y seis de Women’s Champions League) anotando 25 goles y repartiendo 12 asistencias.