El Real Madrid ha conseguido un “pequeño gran milagro” contable al lograr cerrar la temporada 2019/2020 con un ligero beneficio de 320.000 euros. Y hablamos de milagro ya que los efectos de la pandemia sobre las finanzas no ya del Real Madrid sino de todo el fútbol mundial, han sido demoledores.
Recordemos que, en el caso concreto del club blanco, el COVID19 provocó una caída de los ingresos de casi un 30% del capítulo presupuestado para la temporada. Un desplome que, tras la finalización de la temporada, el cub ha cifrado en nada menos que 172 millones de euros.
El cierre de los estadios, con la consiguiente pérdida de los ingresos por ticketing, unido a otros igualmente gravosos, como el cierre del museo del club (el segundo más visitado en Madrid, sólo superado por el Museo del Prado), llevó al club a replantearse dicho epígrafe.
Frente a los 822,1 millones de ingresos previstos para la temporada ahora finalizada, el Real Madrid calcula que este año esa cantidad se reducirá hasta los 650 millones para la próxima campaña.
Para lograr ese cierre contable del ejercicio 2019/2020 con ese exiguo pero esperanzador superávit, han ayudado sobremanera la rebaja de sueldo consensuada con los jugadores de la primera plantilla durante el período de confinamiento y la renuncia al cobro de las primas por el campeonato de Liga. ´
Pero, sobre todo, también ha ayudado la “Operación Salida” iniciada por el club este mismo verano, con las ventas y cesiones de jugadores como Achraf, James, Vallejo, Kubo o Ceballos, entre otros y que deberían tener su colofón con las esperadas salidas de Bale y Mariano, que siguen encima de la mesa del club.
Es por ello que el Real Madrid, como ya anunció el propio Florentino Pérez tras lograr el título liguero, no va a afrontar esta temporada ningún fichaje de relumbrón, llevado por la necesidad imperiosa de ajustar los ingresos a unos gastos que, a diferencia de la partida de entradas, no se ha visto apenas reducida (salvo por la citada rebaja de sueldos).
